Discurso Ps. Cecilia Grez J. Presidenta Instituto Chileno de Terapia Familiar

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Un mundo dinámico, de cambios, , lleno de incertidumbres y en el que hay que poder discernir y definir cuáles son las preguntas relevantes más  que aventurar las respuestas, y estas preguntas nos llevan al cuestionamiento colectivo, al debate, al diálogo y la participación de todos y todas.

Quiero contarles un poco a qué Instituto están entrando:

Para eso quiero partir hoy desde el trabajo que viene realizando el  departamento Psicosocial  a cargo de Constanta Raurich que si bien se constituyó hace algunos años como departamento en sí mismo,  me parece que representa el sentido profundo del origen de nuestro instituto a través de nuestros fundadores. Es la expresión de la preocupación por aportar aquellas familias y parejas de sectores vulnerables y en exclusión social, familias que dan cuentan de la desigualdad de nuestro país: familias con historias saturadas de problemas como diría White y que pone a terapeutas, trabajadores sociales, ocupacionales, y a todos aquellos profesionales que les significa enfrentarse en la primera línea con el sufrimiento y dolor de aquellos a quienes asisten. No sin las sensaciones de impotencia y agobio que significa y sobreponiéndose a aquello para encontrar los recursos, y rescatar la capacidad de adaptación de las personas a sus realidades. 

Es la mirada puesta en el recurso como una postura existencial en la comprensión de lo relacional contextual que se constituye en uno de los valores centrales de nuestros procesos de formación: el respeto por el sufrimiento humano y no su cosificación desde la patología. Estas familias nos han ayudado a crecer como profesionales y clínicos. Hoy les damos la bienvenida a todos los profesionales que inician su proceso de formación en el diplomado de Estrategias de Intervención con familias en contextos de vulnerabilidad y exclusión social.

En el departamento clínico a cargo de Carmen Paz Puentes se desarrollan distintas unidades de atención clínica y también de investigación teórico clínica : unidades de pareja, de niños y adolescentes, de familias en proceso de separación y ensambladas, de mediación familiar, de enfermedades crónicas, adopción e infertilidad, consumo problemático de sustancias, estimulación temprana, y este año se iniciaran dos nuevas unidades de estudio sobre diversidad sexual y reparación en situaciones de maltrato grave en niños. Cada uno de estos grupos no solo aporta en atención clínica sino que son un insumo central para el desarrollo de modelos y espacios de nutrición para la docencia y abre posibilidades para la investigación y actualización de nuestras prácticas clínicas.

Y este es uno de los espacios para mirar cómo impacta en las familias y en la vinculación entre las personas este mundo en cambios que estamos viviendo, la hiperconexión, el acceso irrestricto a la información, en definitiva una tecnología que está abriendo nuevas formas de relacionamiento y vinculación, y que, como dijimos, nos plantea más preguntas que respuestas.

La experticia clínica y psicosocial permite trabajar mejor con la problemática y el sufrimiento de la gente. Eso significa, que nunca nos olvidemos que detrás de un caso siempre hay algún nivel de sufrimiento en cada miembro de esa familia o pareja. Y el sufrimiento nos interpela a todos, porque ninguno de nosotros no ha sufrido. Podríamos decir entonces que la experticia clínica y psicosocial está al servicio de los otros, pero para desarrollar ese servicio tenemos que incluirnos a nosotros mismos, mirarnos permanentemente y, desde allí, usarnos, para poner eso, al servicio nuevamente del trabajo con la gente.

Estos elementos  están al centro de nuestro modelo formativo, a través del departamento docente a cargo de Loreto Céspedes y se expresan en distintos planos: por una parte, en el modelo de supervisión centrado en la persona del terapeuta, y, a la vez, en la idea  que el supervisor/docente  también está incluido como persona en el trabajo formativo.

Por tanto nuestros valores como personas, formadores y clínicos estarán ligados a validación del otro, en la singularidad de su experiencia y vivencia.
La mirada alternativa como valoración de la diferencia. Como diría Jéssica Benjamin: al reconocimiento del otro como otro semejante en nuestra humanidad y como otro distinto en su singularidad.
Y por tanto, en la incorporación de la complejidad.
Son valores sustanciales a nuestra idea de formación como profesionales en el trabajo con familias y parejas en sus contextos diversos.

No es posible ser sistémico, y relacional  sin la  mirada del recurso encarnado en la comprensión de lo que ocurre y nos ocurre en la experiencia como terapeutas y profesionales : esto no nos salva de quedar muchas veces capturados por nuestros prejuicios o miradas lineales frente a determinados temas, o dinámicas relacionales, sin embargo, el recurrir al recurso ( valga la redundancia) nos facilita  nuevamente la incorporación de la mirada compleja, del “ambos/  y”  que invita a las personas a  describirse a sí mismas de una manera que incluye sus experiencias, en toda su complejidad y contextos;  de la coexistencia de las contradicciones, de la incertidumbre y volver a ponernos en la vereda de la co-construcción desde la curiosidad y la humildad.

Esto significa entonces, que la pregunta por lo que estamos haciendo es también una pregunta permanente de esta institución. Una pregunta que se va respondiendo y rehaciendo en cada clase, en cada supervisión, en cada espacio de formación. Esto se expresa en el trabajo de metasupervisión y capacitación constante que realizamos como docentes y supervisores.

A través de nuestras actividades del departamento de extensión, actualmente a cargo de Teresa Boetsch, hemos establecido y mantenido importantes nexos con otras instituciones, tanto nacionales (Convenios con la UAH, la PUC, U. Talca, PUCV, la Universidad Austral, Flacso entre otras) como internacionales, con las cuales compartimos conocimientos, como el Ackerman Institute en Nueva York y la Fundación Aigle en Bs.As.

Editamos semestralmente la revista De Familias y Terapias,   publicando recientemente la Nº 38 y N°39.  Y contamos con una base de datos académicos EBSCO que nos ofrece un espacio de actualización del pensamiento y de la investigación permanente. 

En este marco, también se inicia la VI versión del magister en convenio con la Universidad Alberto Hurtado dirigido a todos y todas las profesionales que quieren seguir profundizando e investigando en los temas vinculados a familias y parejas, un espacio de perfeccionamiento multidisciplinario y que les permite obtener el grado de Magister. 


 Como ven, aquí hay mucho que hacer, y siempre habrá mucho por aprender, para ustedes y nosotros. Vuelvo a reiterar que hoy los recibimos con entusiasmo, para que este año, sientan el placer de reflexionar colectivamente; el goce de estar en un grupo, conocerse, confiar y trabajar juntos; y la libertad de sentir que toman el aprendizaje en sus propias manos. Así, cuando a fin de año nos juntemos a evaluar, podamos decir, ustedes y nosotros, que este proceso valió mucho la pena.

Bienvenidos y muchas gracias

Ps. Cecilia Grez J.
Presidenta

Instituto Chileno de Terapia Familiar.

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